Ellos no solo bailan, también hipnotizan. Los Super Sexy Boys arrasan plataformas digitales con su mezcla de carisma y estilo provocador que roba miradas y encienden las redes. De Quillacollo al trending mundial.
Desde Quillacollo, al trading mundial
La escena musical boliviana está en constante cambio: desde un Luis Vega con puro papel y lápiz, hasta los Super Sexy Boys con su nuevo hit “Sentimiento”, que causan furor en internet. Pero, ¿de donde salieron? Es la pregunta que mucho internautas se hacen. Este grupo musical nace en los suburbios de la ciudad de Cochabamba, en un municipio llamado Quillacollo. Desde ahí surgió la química explosiva que conquistó las redes sociales y terminó expandiéndose al resto del mundo.
Su éxito es innegable. Fueron auténticos y genuinos, y el público conectó rápido. Son algo fuera de lo común, graban desde sus casas, no siempre bien vestidos, pero confían más en su instinto que en la técnica. Sin padrinos que los auspicien y sin productor que los impulse, lograron lo impensado: ser famosos y reconocidos a nivel mundial.
Una decisión que cambia todo: la ruptura de algo que recién empezaba
A comienzos de noviembre, uno de los integrantes —Romeo celestial, como es conocido— decidió abandonar el grupo musical e iniciar una carrera como solista. Lo más impactante es que la noticia se dio a conocer en una transmisión en vivo. Nadie esperaba esa noticia, mucho menos sus compañeros.
“Nos dijo que quiere ser solista y tiene talento. Le deseamos lo mejor”, expresaron. Los internautas quedaron sorprendidos, pero las redes se llenaron de apoyo y agradecimiento.
Más allá del cambio, lo que resalta de este grupo es el apoyo del público, y quedó claro que los Super Sexy Boys construyeron una conexión real con la gente.
El desafío de seguir adelante: trazar un legado
Los finales también son inicios. Para Romeo Celestial es el primer paso hacia sus sueños. En Bolivia, la aceptación de nuevas voces es bastante notable y entusiasta, especialmente cuando surgen de narrativas auténticas y cercanas al sentir popular.
Sin embargo, estos inicios vienen acompañados de exigencias. El desafío de Romeo depende de su capacidad para profesionalizar su contenido y mantener una identidad musical distintiva que le permita sostener su auge y consolidarse en el panorama musical. Su objetivo será demostrar que su inicio viral fue el impulso hacia una carrera profesional.
Un ejemplo de identidad musical bien trabajada es Luis Vega, quien también forjó su camino haciendo videos y componiendo canciones basadas en sus seguidores de TikTok. Vega supo capitalizar esa conexión genuina con la gente; su identidad musical tomó coherencia cuando decidió invertir en producciones de mayor calidad y estructuró su negocio musical. El futuro de Romeo depende de una elección fundamental: priorizar su identidad como artista. Tomando el modelo de Luis Vega, de esta manera podrá consolidarse con una trayectoria musical sólida y sostenida, evitando caer en el olvido o solo ser “el hit del momento”.
El precio del like: la cruda realidad de ser un meme
En una era donde un simple clic puede catapultar a cualquiera a la fama, el precio del like se vuelve más visible que nunca. La viralidad no siempre es sinónimo de valor. La exposición en redes muchas veces viene acompañada de burlas, etiquetas y una fama tan intensa como efímera.
Estudios demuestran que solo alrededor, del 1% de las publicaciones supera los 2000 likes, lo que evidencia lo excepcional que es alcanzar la verdadera viralidad. Pero detrás de esos números hay una historia real: una persona que debe enfrentar las consecuencias de haberse convertido en tendencia.
El ascenso de Romeo Celestial refleja una sociedad que mide el valor en likes, reproducciones y comentarios. Pero detrás de esas reacciones existe una decisión colectiva, nosotros, los internautas, definimos si un talento se sube a un escenario o queda en el olvido. En esta generación, el verdadero precio del like no lo paga solo el artista: lo pagamos todos.
Para vos, que estudiás comunicación, marketing o periodismo. Tu deber es analizar, estudiar y visibilizar cómo se construye y se sostiene una imagen pública en la era de los algoritmos. Cada estrategia, táctica, manual de imagen o auditoría de imagen, se convierte en una oportunidad para pensar dos veces qué valor le das al contenido que consumís. ¿Pones encima el talento o la autenticidad en una era que es completamente digital?
La próxima vez que escuches a un artista emergente, pará y reflexiona sobre el tipo de apoyo que le ofrecés. ¿Estás premiando solo el momento de viralidad o estas aportando a su futuro como artista?
La responsabilidad de construir una industria y una identidad musical sólida en Bolivia también recae en ese dedo que hace clic.
